¿Qué es la exigencia excesiva?
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La exigencia excesiva es una actitud o comportamiento en el que se espera de una persona o de uno mismo un rendimiento extremadamente alto, donde no se puede aceptar ningún fallo o error. Esta forma de pensar se refleja en la vida cotidiana, en el trabajo, en el estudio, en el deporte, en la vida familiar y en muchas otras áreas.
Causas de la exigencia excesiva
La exigencia excesiva puede tener diversas causas. A veces es producto de la educación que uno recibió durante su infancia, donde se le enseñó a ser muy exigente consigo mismo. Otras veces, la exigencia excesiva viene de personas que nos rodean, como padres, profesores o jefes, que nos presionan para alcanzar ciertos objetivos.
¿Cómo afecta la exigencia excesiva?
La exigencia excesiva puede afectar de manera negativa tanto la salud física como la mental. Puede generar estrés, ansiedad, depresión y otros problemas emocionales. Esto a su vez puede afectar nuestro rendimiento en el trabajo, en el estudio, en el deporte, en la vida familiar, etc.
Consejos para lidiar con la exigencia excesiva
1. Establece límites.
Es importante aprender a establecer límites y a decir «no» cuando sea necesario. Esto te ayudará a evitar caer en la exigencia excesiva.
2. Acepta tus errores.
No hay nada de malo en cometer errores. Aprende a aceptar tus errores y a aprender de ellos.
3. Establece metas realistas.
Es importante establecer metas realistas y alcanzables. Esto te ayudará a evitar sentirte frustrado o agobiado por el exceso de exigencia.
4. Toma descansos.
No hay nada de malo en tomar descansos y dedicar un tiempo a relajarte y desconectar. Esto te ayudará a deshacerte del estrés y la ansiedad que genera la exigencia excesiva.
5. Practica la gratitud.
Practicar la gratitud te ayudará a tener una perspectiva más positiva de la vida y de ti mismo. Esto te ayudará a sentirte más satisfecho con tus logros y a reducir el nivel de exigencia excesiva.
Conclusión
La exigencia excesiva puede ser un problema en la vida cotidiana, ya que puede afectar tanto la salud física como la mental. Sin embargo, existen algunas estrategias que nos pueden ayudar a lidiar con este problema, como establecer límites, aceptar los errores, establecer metas realistas, tomar descansos y practicar la gratitud.