A todos nos hubiese encantado de pequeños tener el parque de atracciones en nuestra propia casa y que nos metieran en la lavadora a dar vueltas. Incluso, los más atrevidos y valientes se esperarían al centrifugado. Luego, tu madre te echaría bronca pero no por meterte dentro, sino porque lo más seguro que del mareo le hubieses dejado un «regalo» en el suelo. Y ya se sabe, cuando hay que fregar otra vez el suelo las madres se cabrean muchísimo.
Pues resulta que en Estados Unidos, una chica estaba a cargo de un niño como canguro y tuvo la brillante idea de traerse al novio al trabajo, justo cuando iba a la lavandería comunitaria. ¿Quieres que te cuente el resto? Seguro que lo has visto por las notícias o en otra web, pero que mejor que darle un poco de chispa a la historia.
Don Boy, vamos a llamarlo así, se le ocurrió la genial idea de demostrar sus dotes de canguro y asombrar a su novia. Así ella podría ver lo responsable que es y ganarse unos puntos para llevársela al «huerto». Se puso entonces a jugar con el niño y seguramente le preguntaría: «¿Te gusta el juego de Sonic? ¿tú quieres dar vueltas como él?». El niño, asombrado con la oferta no se lo pensó 2 veces y aceptó (o simplemente, Don Boy lo agarró y lo metió dentro para «probar» a ver). Lo demás, mejor que lo veas en el vídeo:
[youtube_video]http://www.youtube.com/watch?v=0GGTP6djHIM[/youtube_video]
Ja ja…que risa. Pero la risa se vuelve llanto. De repente, la puerta de cierre se bloquea y no hay forma de parar la máquina. El niño-Sonic ha entrado en un bucle continuo dentro de la lavadora y se prepara para el centrifugado. Madre mía! Madre mía!. Don Boy no acaba de creerse lo que acaba de hacer y ya se está viendo con el traje naranja en la sillita eléctrica por asesinato. Nadie puede parar la máquina…..hasta que aparece el señor Kung Fu, empleado del sitio, y logra desconectarla por detrás. Este señor, posteriormente, ha sido entrevistado en calidad de héroe. Suponemos que lo que hizo fue lo más lógico: desenchufar el cable.
Bueno, bromas aparte. La verdad es que es un susto de muerte…pero no seamos falsos: en cuanto dieron la notícia, todos pensamos ¿un niño en una lavadora metido? ESTO HAY QUE VERLO!!!. En fin, mucho cuidado con lo que haces por la calle, que estamos todos muy locos.
Por cierto, semejante bronca debería echar la madre. La pobre chica tiene ya sus días contados en el oficio de canguro cuando en su Currículum Vitae ponga «lavo niños a la velocidad de un rayo». Y Don Boy, no sabemos si seguirá con ella o estará haciendo clases de cómo poner a lavar la ropa con responsabilidad. Solamente la ropa, claro está. O eso, o lo lava todo a mano.
Si con esto que ha pasado no se recupera y tiene recaídas, entonces antes de dejar a tu hijo con un canguro debes preguntar si tiene novio no vaya a ser que Don Boy quiera jugar a Mario Bros metiendo al niño por las tuberías.