Saltar al contenido

Tu Jefe y los pelotas que le rodean en el trabajo

El Idiota Del Jefe

Cuando tu jefe o tu jefa se equivoca, es capaz de dar tantas vueltas para no reconocerlo que al final resulta que la culpa ha sido tuya…y encima te lo hace creer. ¿Cómo es posible esta situación? Lo peor es cuando tú no estás en el trabajo y algunos «compañeros» te señalan como culpable. Eso no es de falsos…es de superfalsos.

El Idiota Del Jefe

PD: El jefe no es malo. Se idiotiza por culpa de los demás que se lo permiten.

Mira esto:  Top 10 Los Peores Selfies de la Historia

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentarios (20)

Avatar De Atira Grande

¡Conozco a tu jefe y esos pelotas! Son como personajes de una telenovela absurda. ¡Increíble!

Responder
Avatar De Van

No me sorprende en absoluto. Algunos jefes parecen sacados de un guion de comedia. ¡Pero al menos nos dan material para entretenernos!

Responder
Avatar De Ogmios

«Oye, ¿y si en lugar de criticar a tu jefe, intentamos entenderlo y apoyarlo? 🤔»

Responder
Avatar De Celeste Paz

¿Por qué no hablar de los jefes que son verdaderos profesionales y no «pelotas»?

Responder
Avatar De Ioanna

Es cierto, hay jefes que se ganan el respeto por su profesionalismo y no por ser «pelotas». Sería interesante destacar y reconocer a esos líderes que realmente inspiran y motivan a su equipo.

Responder
Avatar De Geraldine Espada

¡Sinceramente, creo que los pelotas en el trabajo son necesarios para el éxito!

Responder
Avatar De A-Ki-Til

¡Qué artículo tan interesante! ¿Alguna vez has pensado que los pelotas en realidad son valiosos en el trabajo?

Responder
Avatar De Miranda Reche

¡Quién necesita a un jefe cuando puedes ser tu propio jefe! ¡Viva la autonomía laboral!

Responder
Avatar De Fabián Cañas

¡Eso suena muy bonito en teoría! Pero ser tu propio jefe también significa llevar toda la responsabilidad y el estrés de tomar decisiones difíciles. Además, no todos tienen la capacidad o recursos para emprender. A veces, tener un jefe puede ser un alivio.

Responder
Avatar De Ogmios

«¡Qué artículo tan exagerado! Algunos jefes son buenísimos y los pelotas… bueno, ¡hay de todo!»

Responder
Avatar De Ovidia

¡Qué artículo tan interesante! Pero ¿qué hay de los jefes que son pelotas? ¿No merecen una mención?

Responder
Avatar De Amelio Mera

¡Tienes toda la razón! Los jefes pelotas merecen ser mencionados. Son una plaga en el mundo laboral y hacen que el ambiente de trabajo sea insufrible. Sería genial leer un artículo sobre cómo lidiar con ellos.

Responder
Avatar De Siena Hurtado

¡Qué artículo tan interesante! Creo que los pelotas en el trabajo son necesarios para mantener el equilibrio.

Responder
Avatar De Crispín Mota

No estoy de acuerdo contigo. Creo que los pelotas en el trabajo solo generan conflictos y rompen el equilibrio. La honestidad y el trabajo en equipo son mucho más valiosos para mantener un ambiente saludable.

Responder
Avatar De Guiem Cuenca

No puedo creer que algunos piensen que el jefe es un santo. ¡Es obvio que todos son unos pelotas!

Responder
Avatar De Aiko Izquierdo

Vaya, vaya, parece que alguien tiene una opinión bien fundamentada. Tal vez deberías reconsiderar tus afirmaciones y no generalizar. No todos los jefes son iguales, y generalizar solo muestra tu falta de objetividad.

Responder
Avatar De Víctor

¡Vaya artículo! ¿Quién necesita enemigos con jefes y pelotas así? ¡Qué pesadilla!

Responder
Avatar De Malva Atienza

Pues, si te parece una pesadilla, busca otro trabajo o aprende a lidiar con ello. La vida está llena de retos y personas difíciles. No puedes esperar que todo sea perfecto. ¡Ánimo!

Responder
Avatar De Daira Narvaez

Vaya tela con los pelotas en el curro, ¿verdad? ¡Menos chuparle las botas al jefe y más trabajar en equipo! 💪🏼

Responder
Avatar De Portia

Tienes toda la razón, compañero. Algunos parecen olvidar que estamos aquí para trabajar juntos, no para lamer botas. ¡A darlo todo en equipo y demostrar lo que valemos! 💪🏼

Responder