En algún párrafo de la Declaración de los Derechos Humanos que todas las Naciones deben cumplir se cita a la libertad como un derecho que pertenece a todas las personas del planeta Tierra.
Desgraciadamente, la tinta del libro parece que se ha borrado o no se entendía muy bien la letra antes de pasarlo a escribir a máquina u ordenador ya que nos encontramos ante la mayor de las utopías de la historia donde el incumplimiento repetitivo a lo largo de los años ha hecho que la gente deje de creer en lo que son: gente, personas, seres humanos o seres vivos.
Los hombres NO son libres para nada. Primero, hay una gran parte de la población que vive miserablemente como esclavos o como despojos, otros conviven son sus famílias bajo estrictos régimenes de gobierno que emulan la Edad Media,o bien, la religión los secuestra y coloca una venda en los ojos para no ver más allá de su Dios.
En cambio, los que leen esto, pueden creer que son libres. Personas normales, en ciudades normales con vidas normales. Es decir, esclavos de la granja humana que conforma la sociedad. Puedes ver en muchas reevindicaciones que el ser humano ni siquiera nace libre por naturaleza, y aunque, nuestro propósito sea ese, siempre habrán otros hombres o un sistema represor que le diga lo que tiene que hacer.
Por ejemplo, mira la televisión un rato. Los anuncios te dicen que debes salir a correr, que debes tener un smartphone y que para comprarte un buen coche tienes que tener familia, previo a conocer a la chica de tus sueños. Te dicen que tienes que triunfar, que tienes talento, pero ellos saben que no es así, sólo quieren que tu tren pase por sus vías bajo el camino ya preestablecido.
Hasta te cuentan que un teléfono es una cámara de fotos y que no te puedes despegar de él. ¿Eso es cierto? Seguramente sí, y lo tienes ahora en la mano.
Hubo una época en que grandes pensadores proclamaron la libertad como la virtud de unos pocos e hicieron saber que el hombre, si quiere de verdad avanzar y evolucionar, debe ser libre. La libertad es creatividad, es amor, es un sentimiento innato que, fíjate, nadie nos enseña, ni siquiera tu madre o tu padre que desde pequeño o pequeña te lleva por el camino «correcto» y te pone límites.
Aquí tienes 10 frases célebres que hablan sobre la libertad y que deberían quedarse grabadas como si de un buen tattoo en el pecho llevásemos:
La libertad es el instrumento que puso Dios en manos del hombre para que realizase su destino (Castelar)
La libertad es, en la filosofía, la razón;en el arte, la inspiración;en la política, el derecho (Víctor Hugo)
La libertad es el derecho de hacer lo que no perjudique a los demás (Lacordaire)
Para que un pueblo fuera libre sería preciso que los gobernados fuesen sabios y los gobernantes dioses (Napoleón)
Sujetarse a las leyes de la razón es la verdadera libertad (Plutarco)
La libertad es un bien común y cuando no participen todos de ella, no serán libres lo que se creen tales (Unamuno)
La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe (Anónimo)
La libertad no es un fin; es un medio para desarrollar nuestras fuerzas (Mazzini)
Para alcanzar la libertad sólo hay un camino: el desprecio de las cosas que no dependen de nosotros (Epicteto)
En el mundo moderno, la libertad es lo contrario de la realidad; pero sin embargo su ideal (Chesterton)
Por último, y como frase extra, cabe recalcar lo que nos dijo una vez Kant sobre la libertad: