Es curioso que las mejores cosas de la vida no se ven, simplemente se sienten. Tu cuerpo actúa de una forma muy extraña y tiene un reflejo innato para cerrarte los ojos y mostrarte de verdad la realidad en la que vives.
Sí, hay tres cosas placenteras más que se hacen con los ojos abiertos, pero seguro que sabes muy bien que los puedes cerrar mientras las haces. Incluso además de éstas, fíjate que en cualquier religión, sea cuál sea tu Dios, rezarás con los ojos cerrados.