Pese a que una gran parte del planeta se encuentra en época de frío, la otra disfruta del acalorado verano e incluso algunos de un eterno clima tropical. Y es que cuando el período estival invade los cuerpos se produce el gran subidón de hormonas, sobretodo para aquellos que trabajan, que su cerebro lo traduce en «vacaciones», aunque sean 2 o 3 semanas, pero lo que te digo: el coco entra en modo «holidays» de una forma abrupta y muy parecida a cuando el perro de casa quiere salir a la calle a mear y se pone pesado porque ya es su hora. Y así lo dictamina su cabeza.
Los anuncios de la tele nos ponen la boca hecha agua con lindos paisajes, grandes puestas de sol, fiestas inacabables, cenas con amigos, reencuentro con la familia en el hogar materno y muchas prendas de vestir, bañadores, coches nuevos, novias y novios nuevos, etc…
Para colmo, las revistas y periódicos de actualidad nos invaden con 10 destinos a dónde pasarlo genial, 10 cosas que no debes perderte en verano, 10 tips para conseguir al chico de tus sueños, 10 normas para protegerse del sol, y un montón de 10 mandamientos que si Moisés estuviese vivo reclamaría derechos de autor.
Como no queremos ser menos, pues aquí va un verdadero decálogo del verano, realizado con máxima precisión y adaptado a una vida real, sin excesos ni lujos, lo normal. Lo que una simple persona piensa de verdad lo que es el verano, tres meses de calor pero con días de lluvias, tres meses de calor pero con días de trabajo, tres meses muy largos pero que luego se echan de menos.
10 Puntos para el Decálogo de observaciones vacacionales
- La playa: unos días está limpia, otros días está hecha un asco. Tu primera misión es llegar a la orilla, y para sentir por fin la arena te descalzas y….está hirviendo!. A partir de aquí, todo el trayecto que hagas ya sea a bañarte o al chiringuito a por una cerveza o helado, va a ser con cara de sufrimiento, dando saltitos o enterrando los pies cada 10 pasos para que se refresquen. Olvida los anuncios de la gente descalza en la playa.
- Los helados y los polines «flash»: No hay cosa que más refresque o que más apetezca que un helado, sea por la mañana o por la noche. La imagen idílica de alguien comiendo un helado lentamente produce gran satisfacción. Por alguna extraña razón, la acción de comerse un helado se convierte en una acrobacia para que la gota que empieza a caer del hielo no te acabe manchando toda la mano y la camisa. Y si es de cucurucho, no hay peor cosa que se te rompa la parte de la galleta y la nata, fresa, chocolate o vainilla del interior empiece a caerse a medida que vas comiendo.
- El mosquito: si hay un elemento pesado de verdad, este insecto se lleva la medalla de oro. Capaz de fastidiarte toda una noche con el sonido trompetero al lado de tu oreja y para colmo, acribillarte a picotazos para que disfrutes de todo un día rascándote y unas piernas que dan pena de verlas. Como esto ya lo sabemos, a veces se opta por la peor solución en noches de calor: taparse. Esto supone sudar la gota gorda y el método de adelgazamiento número 1. Luego, si eres un auténtico cazador de mosquitos, ya sabes que morirás de calor cerrando todas las puertas, gastando las luces de la habitación y haciendo viento o moviendo cosas para que el maldito bicho salga y muestre su cuerpecillo aleteando, porque tiene más cerebro para huir y esconderse que algunas personas que conozco. Mucho cuidado los que hagáis manitas dentro de un coche en verano, pues os exponéis a grandes picaduras a la mañana siguiente.
- Los precios: Si estás de vacaciones o tienes suerte por tenerlas, tu bolsillo padecerá desde el primer día. Ya no solamente en el lugar de destino, sino en tu propio barrio o ciudad. Estar sin hacer nada, siempre supone un gasto extra: que si me tomo algo aquí, que si he quedado con Pascual, que voy a ir a echar la lotería, etc… Si el destino es turístico, ya sabes lo que hay…o te informas antes o te clavan luego. Las astilladas son considerables, sobretodo si se te antoja comer al borde del mar en algún restaurante «típico».
- La ropa: Las mujeres están muy contentas porque los vestiditos, los escotes, los tacones, las gafas de sol y los pantalones muy cortitos y ajustados son las piezas claves fundamentales de alegría. También para los hombres, por supuesto. Lo único que ellos, más alegría les produce ir en calzones y chanclas todo el día: no hay que preocuparse de la ropa. Incluso hay gente que puede pasar todo el día en bañador y un par de camisetas durante unas semanas. Seguro que alguien ya se siente identificado mientras lee esto. Problem?
- El sudor: Es el peor acompañante de verano junto con la sed. El sudor te obliga a ducharte, acudir a la piscina, a la playa y en definitiva al agua. Esto hace que te desplaces y que pierdas dinero. El sudor es un factor que puede empeorar la economía casera, pues también obliga a cambiarte de ropa más veces al día, encender más veces la lavadora y usar más desodorante que de costumbre.
- La borrachera: Así como algunos adultos traducen verano en vacaciones para descansar, algunos adolescentes ven verano en una oportunidad inmensa para acabar borracho y paposo en cualquier playa, discoteca, botellón o fiesta fortuita. En verano con el calor se bebe más. Y no digo que la gente se hidrate más, todo lo contrario. La gente bebe más alcohol cuando sale de fiesta y entran en un bucle que acaba desafortunadamente en un resaca posterior debido a la gran tajada de la noche.
- Videojuegos unlimited: Los adolescentes más precoces, ante la amenaza del sol que puede ocasionarles daños irreversibles en la piel, y ante la prohibición de sus padres a salir de noche, pues acaban con 2 alternativas viables: aumento del fap-fap y la visión de material adulto por internet por un lado, y jugar eternamente a la videoconsola hasta que el procesador se funda con la carcasa. Las excursiones más frecuentes son a los sitios de comida rápida y luego algún local de venta de videojuegos, segunda-mano o una peli en el cine. Los adultos que están a cargo de hijos envidian un poco esto….y lo de la tajada también.
- Running: Y llegaron las vacaciones, y a 40 ºC, lo mejor que hace la gente es ponerse a correr. A ver, yo creo que hacer ejercicio en plan adelgazamiento o puesta en forma se debería haber realizado tres o cuatro meses antes. Ahora, ya es tarde y si tienes un barrigón que no te ves la «titola» no vas a poder hacer nada, al igual que si el trasero ocupa bastante o la celulitis te ha invadido de forma abrupta. El ejercicio en verano, cuanto menos, mejor. Siempre más saludable durante todo el año y bajar la intensidad en los meses de calor. La culpa la tienen los organizadores de triatlones, duatlones y demás historias, que acaban convenciendo a medio vecindario de que tienen competiciones pendientes. La de gente que se está aficionando sin saber que está perdiendo los verdaderos fines de semanas de su vida. Que hagas una o dos, vale….que caigas en la obsesión, pues háztelo mirar.
- Cine: Es el oasis del verano. La sala oscura, el aire acondicionado, tus palomitas. No hay hada mejor que pisar el cine en verano. Además, si vas con chanclas te las puedes quitar en medio de la sesión como cuando vas en el tren, y apestar a los demás en el caso que te huelan a queso. Sin dudas, y si no tienes aire acondicionado en casa, es una opción que hay que mirársela. Fíjate: comes, estás sentado, ves la TV, tu mujer, marido o niños permanecen callados y no te agobian y si quieres puedes echar un sueño a un módico precio ya que ahora al ser un día de cada día se paga menos que los fines de semana. Opción viable, y no es un post patrocinado.