Resulta que cuando creías que eras una persona con principios y que no es capaz de dejarse llevar por cualquier cosa, llega un anuncio de la televisión y te hace creer que tú eres otra cosa y esa cosa no deja de ser el prototipo que la industria de consumo quiere para ti y para todos.
Y a partir de aquí, te conviertes en un clon y una víctima más del trending actual, pero bueno, no hay que exagerar porque a mucha gente le gusta ser como marca la tendencia de una vulgar publicidad.
En el post de hoy, vamos a ser bastante radicales así que no te lo tomes muy al pie de la letra ni de forma estricta, pero lo que contamos es cierto, y la verdad siempre triunfa por encima de todas las cosas….aunque la mentira se arrastre como una serpiente siempre silenciosa y con sigilo.
Lo primero de todo es aclarar que la televisión, sea nacional o una cadena privada, funciona como una empresa y tiene trabajadores, algunos honrados y otros no tanto, y en medio de todo esto una serie de personas que quieren dinero sin hacer nada o que mueven hilos vinculados a la política y grandes corporaciones. Esto hace entender que la tele necesita dinero y se comporta como un mediador que se venderá al que mejor le pague por la publicidad. Hasta aquí creo que se entiende a la perfección y no tiene más secreto.
Gracias a internet, las redes sociales y la propia señal de televisión, una gran empresa puede llevar su objetivo a las grandes masas. Y su objetivo es vender: cosas que se necesitan, cosas innecesarias y cosas de dudoso origen y/o destino.
Para hacer funcionar toda esta maquinaria, las grandes empresas contratan a la televisión espacios de emisión, o bien, lo hacen a través de una tercera empresa que se encarga de ubicarlos según el horario y la audiencia. Anteriormente a todo esto, un departamento de marketing y publicidad estuvo comiéndose la cabeza para ver cómo podía lanzar su producto, cómo venderlo o provocar que la gente necesite eso. Este trabajo lo hacen ellos o contratan también a un tercero para que le solucione el problema.
Ahora ya estamos viendo la cantidad de bocas que tienen que comer de todo esto. Pero el error viene cuando las ideas, que son el gran recurso, fallan y todo parece absolutamente igual. En vez de provocar un sentimiento de compra, se provoca condicionar el estilo de vida para convertir a personas normales en completos idiotas a merced de lo que diga la televisión.
Anuncios Clones: la gran decepción del marketing actual
Después de años estudiando una carrera, tú puedes tener buenas ideas pero al final vendrá un jefe y te dirá que se hace lo que él o ella diga, y que se harán las cosas como siempre han funcionado, es decir, con un anuncio clon.
Pues bien, tú mismo o misma puedes comprobar a partir de estos parámetros si el anuncio responde a un clon. A partir de lo dicho, se crea un tipo de perfil de persona que va viciando a los publicistas haciéndoles creer que ese es el modelo a seguir cuando hagan nuevos anuncios. Y tú debes cumplirlos, acuérdate.
Menos mal que no todo es de color negro, y por supuesto, existen anuncios originales, con grandes dosis de emotividad detrás, con un trasfondo bueno y también existen anuncios originales y rompedores con el estilo social que llevamos.
Lamentablemente, hay pocos, pero merecen la pena. Pasa igual que las películas. A veces uno no comprende como semejante bodrio puede llegar a la pantalla de un cine. Siempre he pensado que hay personas que en vez de quemar los billetes, se dedican a someter a los actores al ridículo por unos buenos dólares para hacer la película que siempre soñaron ellos….los actores no…los productores, claro.
Youtube: el santo grial de los publicistas
¿Y de dónde se pueden sacar ideas frescas? Pues de vosotros. La gente que tiene portales y canales muy concurridos, y que son capaces de llegar a las masas son ahora carne de cañón para los nuevos buitres y carroñeros de la televisión y sus afínes.
Incluso en el telediario, algo tan serio hace muchos años, no hay día que no pongan un vídeo de youtube por el cuál ni siquiera pagan derechos de autor con la excusa de que es algo público (luego, no les subas vídeos de su cadena que te meten en problemas ipso facto). Sí, esto es triste, pero más triste es ver las malas notícias o lo que nos hacen creer (modo conspiranoico ON).
Ahora los youtubers entran en el dilema moral de ganar dinero con su forma de ser o ganar mucho más dinero sometiéndose a la publicidad. Y esto es lo que está pasando: empresas de managers o de eventos fichan a estos chavales, les cuidan bien pero les comienzan a decir cómo se tienen que hacer las cosas, quitándoles la personalidad inicial que tenían al principio. Te va a costar notarlo en los vídeos, pero es fácilmente comprobable.
Así pues, la televisión amarra a estas empresas de managers y eventos y les da dinero para que por esa vía el youtuber se ponga de rodillas. Y por otro lado, el contenido que hacen lo promocionan ellos y lo hacen tendencia a su merced. El objetivo final de todo esto: la venta y el dinero. Tampoco es tan complicado entenderlo, y bien, por los youtubers que harán buena plata cuando todo esto pase de moda.