Y el Falsen de hoy está dedicado a los que intentan convencernos de las ventajas de los coches eléctricos y su implantación como única alternativa en el futuro. Su fundamento es claro: cero ruidos y cero emisiones por no utilizar combustible. Pero antes de empezar a desmenuzar el tema, vamos por el falsen:
Pues aquí tenemos el modelo 2012 de Ferrari, puro ruido y explosión de combustible. Y vamos a resumir rápido: esto es lo que quiere la gente.
En un mundo donde impera la apariencia, la competencia y la aceptación social, lo que menos quiero es ir con un coche pequeñito, que se le agota la batería a las «x» horas y encima esa misma batería es de alquiler. Será muy eficiente la máquina, pero a mi me supone un desgaste y un consumo de mi tiempo. Entonces, esto deja de ser eficiente.
Además, ¿acaso van a quedarse en paro la Fórmula 1, la industria automovilística y los jeques del petróleo? Sí claro, ellos lo van a permitir, seguro. ¿Y nosotros? ¿No llevamos media vida queriendo conducir un Ferrari aunque critiquemos a los que van conduciéndolos?.
Hay que mirar por el planeta y bla bla bla, pero mira, antes de que pase todo eso, la raza humana debe evolucionar, quitarse prejuicios y ahorrarse religiones. Y para eso quedan muuuuchos años, por no decir cientos.
De todas formas, la industria de los coches eléctricos no se arruinará y venderá coches porque nunca llueve a gusto de todos y habrá gente que decida optar por cuidar un poco más su entorno, o simplemente, querer decirle a los demás que es «muy moderno y ecológico». Sólo eso y nada más.
Los recursos son recursos y hasta que no se exploten hasta el final no pararemos. La vida, la tele, las películas y la propia muerte siempre van asociadas al olor de gasolina tras pisar el acelerador. Son 4 días!