Aunque parezca una historieta imposible de creer, es una historia verídica que ha sucedido hace unos días en Minnesota, Estados Unidos. Pongámonos en la situación y contemos la historia en primera persona. Vamos a ver, soy David González, un trabajador de la construcción que se compra una casa ruinosa para ahorrarse los costes de algo nuevo.
Mi intención es derribarla y construirme otra en el mismo terreno. Cuando empiezo con el tema, me pongo a tirar abajo los tabiques de la paredes, y por casualidad descubro que, los dueños anteriores o alguna generación que pasó por la casa había usado como aislante papeles de periódicos y revistas diversas de la época. Me voy riendo del asunto al ver noticias de hace casi un siglo, pero de repente, en una de las paredes descubro otro tipo de revista. No, no es una revista es una especie de tebeo….¿pero qué? Dios mío! Si es el cómic de SuperMan, nada más ni nada menos que el número 1, del mes de Junio del año 1938.
Si no sabes mucho de cómics, no pasa nada. Y si sabes del tema, pues encontrar el nº1 de Superman de Action Comics en un estado de conservación sobresaliente, es el equivalente en el mundo del coleccionismo friki a encontrar el Santo Grial.
A eso, hay que sumarle que en su mismo estado solamente se encuentran 2 o 3 cómics más en todo el mundo. Esto hace que su valoración económica suba como la espuma y además con una historia de lo más Goonies que viene por detrás. ¿Qué no te convence que pueda valer ya inicialmente más de 100.000 dólares? La verdad, creo que no hay un valor exacto para tal descubrimiento, lo único que te puedo decir que en la historia del papel no existe ningún tebeo anterior que hable de superhéroes, vamos, que Superman fue el primer héroe fantástico y a partir de aquí, todo lo demás. Eso es lo que dice la prensa, pero habría que investigar en la historia del país nipón a ver si encontramos documentación anterior, aunque esto no viene al caso ahora.
La cuestión es que tras encontrarlo, una tía de David metió la zarpa en el cómic porque tenía restos de pintura, y supongo que algunas estarían pegadas. Esa manipulación le ha pasado factura y le ha bajado su valoración, aunque por él es bien seguro que le pagarán los 113.000 dólares estipulados y fíjate que la casa le costó 10.000 dólares. Menudo tesoro y que buena suerte ha tenido este muchacho de 35 años.
David Alexander, un coleccionista experimentado, es el «manager» ahora de David González que pondrán a subasta este ejemplar en ComicConnect.com y que finalizará el próximo 11 de Junio. González tiene puestas todas las esperanzas de que este hallazgo le cambie la vida o al menos que se pueda comprar su ilusión: un camaro del 92.
A ver cómo acaba esta curiosa historia. Y tú, ¿tienes algo de valor que te gustaría vender?