Los carteles gráficos son la manera más sencilla de expresarle a alguien nuestros sentimientos. A pesar de que la forma verbal es la más directa, un cartel es estático en el tiempo y permite al receptor pensar sobre ello (dedicarle más tiempo si es un poco «corto» de pensamientos) y así poder entender lo que le estás diciendo. En ocasiones, es lo que dice la frase, pero a veces tienen doble sentido y la persona de destino debe exprimir el jugo y sacar sus conclusiones. Si lo ha entendido bien, lo más seguro que no te responda.