La condición humana es versátil y sorprendente. Lo mismo muestra humildad y respeto que, de repente, sed de venganza e incluso la muerte.
No sabemos si esta actitud ya viene incorporada en los genes de serie o es que hay algo a nivel neuronal que no coordina bien y da a entender que aún nos queda mucho por mejorar y evolucionar. Vamos, que no somos las máquinas perfectas que siempre dicen los documentales.
Para intentar perfeccionar nuestro ser, ¿qué hemos hecho? Durante toda la historia, nosotros mismos hemos acabado viviendo en sociedad, y formando grupos de personas que se comportan dentro de unos límites establecidos, que suelen ser normas, reglas o leyes.
Si te sales de esa conducta social ya marcada y predefinida eres un bicho raro o debes ser «reformado». Para eso están los psicólogos, las cárceles y los reformatorios, tirando a lo exagerado.
A lo que quiero llegar es que para mejorar como humanos, se establece el principio de la educación y el respeto como base de la comunicación. Lo que pasa que hay personas que carecen de todas las cosas y se convierten en seres detestables, que no merecen calificativo alguno.
Pero, ¿Qué es lo que hacen?
1. Personas que no te saludan aunque te vean cada día porque conviven o trabajan en tu mismo círculo social (vecinos, compañeros de trabajos, familia,…). Fíjate que cosa más tonta, pero que conduce al final a una enemistad casi eterna.
2. Personas que te miran por encima del hombro como si te tuviesen que perdonar la vida o prestar dinero porque no tienes.
3. Personas que creen tener o tienen una enfermedad o deficiencia que les escuda para responder con un comportamiento adecuado cuando han recibido la misma educación.
4. Personas que por ser más mayor de edad, creerse que se goza de más privilegios para faltar al respeto de otras personas.
5. Personas que creen que ser madre o padre es una licenciatura o les hace pertenecer a una raza superior con la que se comunican (lo que no saben que se comportan igual que cualquier mamífero).
6. Personas que controlan, limitan, insisten, ruegan, condicionan, aconsejan y sermonean sin ser ninguna autoridad o carecer de algún título que demuestre su experiencia o profesionalidad.
7. Personas que engañan, chantajean, extorsionan, mienten y utilizan la hipocresía como medio de vida hasta que se mueren.
8. Personas narcisistas y creídas con un exceso de comunicación enfermizo que creen que su vida y su espíritu es aplaudido cada día dentro de su smartphone. Y claro, luego su cuerpo por dentro está totalmente vacío.
9. Personas que justifican a todas horas sus actos, pero solamente aquellos que son buenos y aprobados por la sociedad. No te dirán que se han colado en el metro, que se masturban a cierta hora del día, que descargan películas con torrent, matan a todo Cristo en el GTA y esas cosas.
10. Personas que leen los puntos anteriores y creen estar por encima de todos ellos, cuando LO QUE NO SABEN que se acaban de incluir automáticamente. (¡Toma ya!).
En definitiva, 10 cosas que sacan de quicio y que consideramos que los infractores son una especie de delincuentes sociales cuyo comportamiento no es que se exima o sea ilegal ante las normas y la Ley de un país, sino simplemente que atenta sobre nosotros como personas.
Ellos realizan pequeñas acciones que les convierten en auténticos imbéciles, de ahí que no podamos establecer educación en el sistema de comunicación y prácticamente nos haría pasar al garrote y a darnos de palos.
Al final, no hay que exagerar tanto. Tampoco podemos diferenciar entre gente mala o buena, pero bueno, que gente tediosa son un rato.