Si cometes una falta, un delito o te pasas por el forro algunas de las normas que te han establecido, arremete sobre ti un castigo. Un castigo es una advertencia, una represión, una pena y un ejemplo para la persona que lo padece. A veces, nos lo merecemos, pero otras son gratis, es decir, nos caen solos sin pedirlo por circunstancias de la vida o por culpa de algún idiota que nos ha cargado el muerto o un gobierno que no sabe hacer nada bien y carga contra sus ciudadanos.
No siempre tenemos que ver un castigo como algo negativo. Creo, que en la mayoría de ocasiones, obedecer al castigo puede recompensarte con nuevas experiencias y sobretodo un aprendizaje. A veces, arrastrar un castigo hace que confluyas con gente de tu misma índole, pudiendo compartir trozos de tu vida.
Tampoco los castigos son todos iguales. Que tus padres te hayan castigado sin salir o sin paga alguna vez, no es lo mismo que un castigo por un delito cometido. En definitiva, y para pensar un poco, aquí te dejo 10 frases sobre el castigo y la relación que tiene éste con nuestras vidas:
- El castigo es una especie de medicina (Aristóteles).
- Cuando falla el brazo, castigan a la cabeza (Pierre Corneille).
- El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone (Simón Bolívar).
- La buena suerte libra a muchos del castigo, pero a nadie le libra del miedo (Séneca).
- El castigo puede perdonar, pero la culpa será eterna (Ovidio).
- El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca impulsará a nadie al bien (Horace Mann).
- El que estando enfadado impone un castigo, no corrige, sino que se venga (Michel E. de Montaigne).
- La comunidad se embrutece infinitamente más por el uso habitual del castigo que por la ocurrencia ocasional del delito (Óscar Wilde).
- Muchas personas se preocupan por el castigo del culpable, pero muy pocas se preocupan por salvar al inocente (Daniel Defoe).
- No ha aprendido la lección de la vida aquel que no vence un temor cada día (Ralph W. Emerson).