No hay nada peor que empezar el año y descubrir que en menos de una semana las promesas cumplidas y los falsos halagos se van por la borda, y la máscara dulce de las Navidades se desvanece como una niebla densa y acaba saliendo la verdad que en realidad ya sabemos: personas mentirosas, hipócritas y falsas. No se pueden curar e intentar cambiarlas es peor que adiestrar a un tigre o un león.
Así van una serie de carteles que podrás emplear para dejar constancia de que te has dado cuenta de la mentira y quién lo lea que se de por aludido o aludida, es decir, las personas mentirosas de siempre: